Bumble que posee dos aplicaciones de citas online, presentó la documentación para una oferta pública inicial, que incluyen tanto a la app Bumble como a Badoo, un producto mucho más antiguo, con mayor presencia en Europa y América latina.
Bumble, que cuenta con una función que solo permite a las mujeres dar el paso primero, tiene la mitad del número de usuarios activos mensuales de Badoo, pero la base principal de Bumble está mucho más dispuesta a pagar. Bumble tenía 12,3 millones de usuarios activos mensuales a septiembre de 2020, de los cuales casi el 9% eran pagos. Badoo, por su parte, tenía 28,4 millones de usuarios activos mensuales, de los cuales el 4,6% eran pagos. En total, Bumble y Badoo tenían 2,4 millones de usuarios pagos, un aumento del 18,8% con respecto al año anterior.
La compañía reportó US$ 417 millones en ingresos en los primeros nueve meses de 2020, con una pérdida neta de US$ 117 millones. Durante los primeros nueve meses de 2019, la compañía reportó US$ 363 millones en ingresos, con una ganancia neta de US$ 68,6 millones.
Whitney Wolfe Herd cofundó Bumble en 2014 con el multimillonario ruso Andrey Andreev, quien había lanzado Badoo en 2006. Wolfe Herd y Andreev se conocieron en 2014 poco después de que Wolfe Herd demandara a Tinder, su lugar de trabajo anterior, por acoso sexual, alegando que su exjefe y exnovio le había enviado amenazas, mensajes de texto despectivos y la había despojado de su título de cofundadora. La empresa negó haber actuado mal. El caso se resolvió rápida y confidencialmente.
¿Qué es Bumble? Originalmente, lanzamos Bumble como una dating app (una aplicación para poder conocer a personas online y concertar citas con ellas) en las que las mujeres debían tomar la iniciativa. Las mujeres nunca han tomado la iniciativa porque la sociedad les presionaba para no hacerlo, era necesario que alguien creara una marca en este sector para reescribir las reglas, con esa misión nació Bumble.
Lo que ocurre es que ha evolucionado hasta convertirse en algo mucho más grande: una solución digital global que pretende romper con el paradigma arcaico de las relaciones de pareja sustentado en una serie de roles y prejuicios sociales. Nuestro objetivo es reconfigurar ese entorno, equilibrar la balanza.
Así es como llegaron BumbleBFF y BumbleBizz… Si te soy sincera, fueron nuestras usuarias las que nos dieron la idea de la diversificación; empezamos a detectar que muchas de ellas añadían notas en sus perfiles especificando que estaban en la aplicación con la intención de conocer gente (hacer nuevos amigos) o de mostrar su talento, no exclusivamente para encontrar pareja. Sólo nos hizo falta escuchar a nuestras usuarias para saber que el empoderamiento que reclaman las mujeres no es sólo en el ámbito sentimental, sino social y profesional.
BumbleBFF es para entablar relaciones de amistad -actualmente tenemos unas 500.000 mujeres activas en la plataforma-, BumbleBizz, está focalizada en networking y entorno profesional. La evolución fue muy orgánica, la tecnología de las dating apps resulta muy intuitiva y sencilla de utilizar para los usuarios: ¿por qué no emplearla en un mundo tan frío, serio y complejo como el laboral? En la actualidad, la vida de las mujeres está compuesta de facetas sociales distintas: el amor, la amistad y el trabajo son las principales, y nuestra ambición es poder facilitarles la mayor conectividad posible en todas ellas para que puedan desarrollarlas tal y como deseen.
¿Cuáles son las principales ventajas que ofrece Bumble frente a sus competidores?
Principalmente nuestros valores y nuestras prioridades, la tecnología es muy similar a la de Tinder o Linkedin, lo que sin duda nos diferencia de la competencia es precisamente la filosofía de la marca: women first, empowement first (las mujeres primero). Además, en el caso de Bumble vs. Linkedin, la geolocalización creo que es un factor importante a tener en cuenta, el proceso es más inmediato.
¿Qué distinguen las reglas del juego de Bumble de las de Tinder?
En Bumble, cuando dos adultos deslizan sus perfiles hacia la derecha (se gustan), se abre una ventana a la conversación que durará 24h. Si la chica no da el primer paso e inicia proactivamente la conversación en ese lapso de tiempo, la ventana desaparecerá. Nosotras no solemos tomar la iniciativa porque nos han enseñado a no hacerlo, así que necesitamos ese empujoncito, un elemento de presión: si tú no hablas a ese chico, sencillamente perderás la oportunidad de conocerle.
¿Nos encontramos ante el fin del romanticismo?
No lo creo, el éxito de las apps de dating y de las apps en general radica en dos fenómenos: el primero es la evolución de la mujer; trabajamos más horas que nunca, estamos muy ocupadas y no tenemos por qué elegir entre el amor y nuestra carrera profesional. El segundo, sin duda, es la revolución digital: la tecnología nos da acceso a un sinfín de oportunidades y nos permiten ahorrar muchísimo tiempo, de hecho, nos permite seguir viviendo -ahí es nada- y, simultáneamente: reservar vuelos y hoteles, hacer la compra, parar un taxi o elegir la cena. Nos permite estar en el lugar adecuado en el momento adecuado siempre que queramos.
Durante la pasada década, la industria de la tecnología puso el foco en interconectar a personas que ya conocías a través de las redes sociales, lo que ahora está sobre la mesa es, sencillamente, utilizar el mismo vehículo para conectarnos con nuevas personas; desconocidas, sí, pero interesantes también.
Por otro lado, si quieres forjar una relación sana, una relación que te haga feliz: tiene que ser de igual a igual. Una relación igualitaria no es una relación anti-romántica, es un error pensar lo contrario, si te respeta, claro que puede abrirte la puerta y cederte el paso o invitarte a cenar, pero tú también puedes pagar la cuenta o invitarle a tomar una copa y no deja de ser romántico.
Muchas de las personas críticas con este tipo de aplicaciones las rechazan argumentando que promueven el culto a la imagen, la apariencia física… ¿Favorecen las dating apps la frivolidad y un mundo más superficial?
No lo creo, de hecho estoy convencida de que cuando ligamos en un bar o en una discoteca por la noche promovemos mucho más ese culto a la imagen: nos fijamos en alguien por su apariencia y actuamos. En Bumble, nuestras usuarios suben hasta seis fotos en las que aparecen cocinando, viajando, leyendo, practicando yoga, mostrando sus aficiones, sus talentos… Puedes averiguar un sinfín de cosas de esa persona antes de establecer el primer contacto.
El año pasado, el equipo de Bumble puso en marcha una iniciativa para eliminar todas aquellas fotos en las que los chicos se mostraban sin camiseta: «Son las que menos likes tienen» me asegura Whitney.
Nuestro equipo escucha constantemente a nuestros usuarios: sin ellos, no seríamos nada. Tratamos de ser los más proteccionistas posibles; no hay segundas oportunidades, animamos a las usuarias a reportar los abusos y eliminamos cualquier resquicio ofensivo o de mal gusto. Ten en cuenta que el mero hecho de que un hombre se registre y tenga un perfil activo en Bumble -con nuestras reglas del juego- ya denota un determinado talante. Al existir más filtros de verificación y seguridad, hay más obstáculos al abuso y la desigualdad, es más complicado que el entorno de Bumble sea un entorno inseguro para las mujeres, y aunque no existe criterio de prevención infalible existen mecanismos para actuar a posteriori.
Recientemente han inaugurado una espectacular sede en Austin, Texas. La oficina cuenta con un glam room, un salón de belleza donde sus empleadas pueden despejarse y relajarse, una sala para madres, un espacio para la meditación… «La industria de la tecnología, tradicionalmente, se ha mantenido al margen de los espacios cálidos, bonitos y coloristas. Yo quería que nos sintiéramos como en casa». Papel pintado, libros de diseño, arte y moda, arañas de cristal, tocadores y hasta un restaurante bee-chic -Bumble tiene su propio pantone, el 122U, un amarillo vibrante y soleado que flirtea con el rosa chicle-.
Muchos de los escépticos afirman que los usuarios de este tipo de redes sociales no buscan una relación duradera sino la posibilidad de encontrar sexo fácilmente.
Te sorprenderías, cada semana recibo docenas de invitaciones de boda y ya he descorchado botellas de champagne para celebrar la primera generación de Bumble babies.
Nosotros apostamos por el amor y la amabilidad: si para ti el amor es un rollo de una noche, diviértete. Si para ti el amor es matrimonio y familia, disfrútalo. Todas las opciones son válidas, lo que hace que el rollo de una noche no nos haga sentir culpables es precisamente la libertad para decidir, la seguridad, el respeto… Esos valores, son precisamente, los que nosotros promovemos.
Fuente: TELVA.com | START-UPS ARGENTINA