El dueño de Tesla, ahora, se quedó con la red social; hace 11 días había ofertado pero fue rechazado; este lunes, el directorio de la firma aceptó la propuesta.
Elon Musk es el nuevo dueño de Twitter, la plataforma nacida en 2006, una red social que apuesta por la brevedad y la instantaneidad y que, para muchos, sirve para medir el humor social, al menos de forma indirecta. El directorio de la compañía aceptó finalmente la oferta que había rehusado hace unas semanas, y le vendió la empresa por 44.000 millones de dólares: pasará a ser propiedad de Elon Musk (el hombre más rico del mundo) y de un consorcio de inversores, entre los que se destaca Morgan Stanley, que aportan unos 25.000 millones.
¿Qué sigue en el desembarco de Elon Musk en Twitter? Se compromete a sumar otros 21.000 millones para completar la compra y pagar los gastos asociados.
A las 16, y después de horas de rumores y expectativas, Twitter confirmó en un comunicado la venta de la compañía a Elon Musk, por 54,20 dólares por acción en efectivo, una transacción valuada en unos 44.000 millones de dólares, y que incluye la transformación de Twitter en una firma privada. Ahora, por supuesto, habrá que esperar la aprobación de los demás accionistas y de las entidades regulatorias estadounidenses, algo que ambas partes creen que sucederá este 2022.
“Espero que hasta mis peores críticos permanezcan en Twitter, porque eso es lo que significa la libertad de expresión”, tuiteó Musk hoy más temprano, mientras arreciaban los rumores que indicaban que el directorio de Twitter había cambiado de opinión y aceptaba la oferta que hizo el magnate el 14 de abril por la compañía, en una operación entonces valuada en 43.000 millones de dólares.
Al principio los miembros del directorio de la compañía se negaron a la venta, activando incluso un mecanismo llamado “píldora venenosa” -que consiste en vender las acciones a menor costo a los accionistas ya existentes, y limitar la cantidad de acciones que puede tener un solo accionista- para evitar la transacción. Pero en algún momento del fin de semana, después de que Musk demostró que tenía el financiamiento necesario para la compra (porque no tiene esa cantidad de dinero en el banco) cambiaron de parecer, y hoy aceptaron la venta.
En el texto que envió a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (la SEC) el 14 de abril, Elon Musk (que debe su fortuna al sistema de pagos PayPal, a los autos eléctricos Tesla y sus cohetes SpaceX) explica que invirtió en Twitter en marzo, cuando compró el 9,2 por ciento de la compañía, porque cree “en su potencial para ser la plataforma de libre expresión alrededor del mundo, y creo que la libre expresión es un imperativo social para una democracia funcional.”
Elon Musk dice ser un “absolutista de la libertad de expresión” y considera que la mejor forma de lograr difundir esa postura al resto de la sociedad es comprar Twitter, para darle el respaldo que necesita para ser un vehículo de libertad de expresión internacional.
La intención manifiesta de Musk, además, está en sacar a la compañía del mercado bursátil; es decir, dejar de cotizar en la bolsa; como otros, cree que la influencia de los accionistas de corto plazo -más preocupados por el valor momentáneo de la acción que por el desarrollo de la plataforma en el largo plazo- es un impedimento para el correcto funcionamiento de Twitter.
Esa defensa a ultranza de la libertad de expresión le trajo múltiples problemas a Musk a lo largo de su vida: desde juicios en su contra a tener que dejar la presidencia de su compañía, pasando por el pago de multas varias, molestias que pudo resolver gracias a los infinitos recursos que habilita su fortuna, y que le permiten pensar más allá de las legislaciones de los países, algo que no suele estar disponible para todos los usuarios comunes de Twitter.
Musk, además, no siempre es consecuente con sus propias posturas: por ejemplo, buscó impedir que una cuenta de Twitter rastreara su avión privado, pese a que la información es pública. Y defender sus pronunciamientos públicos no necesariamente equivalen a defender los de 200 millones de usuarios.
No son pocos los que creen que por muy loable que sea la intención de Elon Musk, que una de las herramientas más populares del planeta para la discusión pública quede en manos de una sola persona (que tiene, además, visiones muy particulares sobre la política) puede terminar teniendo el efecto contrario al esperado, acrecentando las agresiones y acosos varios que son moneda corriente en la plataforma, y polarizando aún más el discurso público.
Qué hará Elon Musk para mejorar Twitter
Musk ha dicho en varias ocasiones que sus primeras medidas como dueño de Twitter, más allá de algo tan nebuloso como “la defensa de la libertad de expresión”, serán cambios concretos al servicio; modificar cosas con las que no está de acuerdo o que la comunidad viene pidiendo hace tiempo:
La activación de un botón para editar tuits (que según Twitter ya estaba en desarrollo antes de que el magnate decidiera la compra de la empresa)
Control de los bots que hacen spam en los tuits y autenticación de los humanos detrás de las cuentas
Tuits más largos (desde 2017 el límite son 280 caracteres por mensaje; antes eran 140, para permitir su publicación vía SMS)
Un algoritmo de organización de las publicaciones que sea de código abierto, para evitar cualquier posible sesgo
Desregulación de los contenidos (solo censurando mensajes en función de las leyes de cada país); muchos esperan un gesto en ese sentido con la reactivación de la cuenta de Donald Trump
Autenticación de humanos (es decir, confirmar que detrás de una cuenta está una persona determinada)
“La libre expresión es la base de una democracia funcional, y Twitter es la plaza central digital donde los temas vitales para el futuro de la humanidad son debatidos -dijo Musk-. Quiero hacer Twitter mejor que nunca aumentando el producto con nuevas funciones, haciendo los algoritmos de código abierto para hacerlos más confiables, venciendo a los bots de spam, y autenticando a todos los humanos. Twitter tiene un potencial tremendo — estoy entusiasmado de trabajar con la compañía y la comunidad de usuarios para liberarlo”, afirmó en un comunicado el magnate, que ahora es el dueño de Twitter.
8 de 10 startups locales no supera el primer año de vida
Según datos del Global Entrepreneurship Monitor (GEM) y el Ministerio de Producción de Argentina, el 80% de las empresas nacientes en Argentina no traspasa los dos años de vida, y sólo 3 de 10 llegan a los 8 años.
Todos los indicadores apuntan a la pandemia y la actual crisis económica. Claves para poder prosperar con éxito. Hace una década, Argentina supo ocupar los primeros lugares dentro de los principales indicadores como uno de los países con los emprendimientos más exitosos de Latinoamérica. En la actualidad, el contexto económico incierto, y cuestiones como las dificultades para la exportación e importación de productos, hacen que el camino de los emprendedores se encuentre con muchos obstáculos.
Sin embargo, el gen emprendedor e innovador, y las ganas de superarse y progresar, forman parte de la idiosincrasia argentina. El país tiene una amplia gama de startups en diversos sectores, pero algunos de los más destacados son tecnología financiera (fintech), comercio electrónico, agrotech, edtech, salud digital y desarrollo de software.
Existen varios programas y aceleradoras en Argentina que brindan apoyo a emprendedores y startups. Algunos ejemplos incluyen el programa de aceleración del Ministerio de Producción y Trabajo, el programa IncuBAte de la Ciudad de Buenos Aires y Wayra Argentina, Endeavor, NXTP Labs, entre otras.
Cómo hacer para que una startup argentina dure más de 10 años. Desde Litebox, startup y agencia boutique argentina de diseño y software factory, que cumplió recientemente su 10° aniversario, explican algunas claves para mantenerse vigentes en el mercado, generar cultura y crecer de forma exponencial con su equipo de trabajo, que actualmente es de 70 personas.
“El concepto de agencia boutique, hace que estemos a la vanguardia y tengamos un mindset de mejora continua. Siempre estamos pensando cómo podemos mejorar nuestros servicios y desafiar procesos de trabajo. Esto hace que constantemente probemos tecnologías nuevas para resolver problemas de manera más rápida, eficiente, segura y escalable. No nos subimos a cualquier ola simplemente porque es popular. Cuando probamos alguna tecnología es porque hay sustento técnico para hacerlo”, explica Guillermo Gonzalez Aleman, CEO y fundador de Litebox.
Más allá de la importancia del mindset de mejora continua siempre activo, destacan la preponderancia de la cultura empresarial. “Se puede trabajar desde Argentina para todo el mundo sin negociar cultura y valores para lograrlo. También es posible crecer de forma orgánica, sin necesidad de funding, construyendo relaciones sanas y colaborando con clientes y partners, como fue nuestro caso”, agrega Gonzalez Aleman.
La cultura, base para el crecimiento sólido de las startups
Desde la agencia profundizan en que la cultura fue un factor importantísimo para que puedan crecer cómo lo hicieron durante los últimos años: inicialmente comenzaron como agencia de marketing digital migrando al software factory, desarrollando aplicaciones para grupos de personas que emprendían por primera vez y con poco presupuesto, hasta corporaciones y startups con $50M de capital.
De hecho, comentan que generar una cultura sana y consistente no fue una cuestión estratégica para retener talento, sino que fue una iniciativa genuina dado que querían un espacio donde todo el equipo se sienta motivado y con ganas de trabajar. Por ejemplo, en su proceso de selección, el primer filtro que hacen es cultural. Su prioridad es que se sumen al equipo personas diversas pero que estén alineadas con los valores de la compañía, más allá de sus skills técnicos. Estas competencias técnicas son un filtro posterior. Adicionalmente, en lo que respecta a sus clientes, siempre buscan trabajar con empresas, marcas y partners que estén alineados a sus valores, con quienes co-crear productos que los enorgullezcan.
Finalmente, a la hora de definir qué habilidades o cualidades son fundamentales para el éxito de los emprendimientos y sus equipos, desde Litebox definen a la colaboración como la cualidad más importante, y segundo la curiosidad. Ambas cualidades que empujan a crecer, permiten sortear los obstáculos y obligan a desafiar el status quo.
Las transformaciones en el antiguo terreno del Tiro Federal están cada vez más cercanas a la visión completa del Parque de Innovación, un nuevo espacio en la ciudad de Buenos Aires que aspira a convertirse en un centro tecnológico que atraiga a cerca de 30.000 individuos diariamente, en su mayoría estudiantes, residentes y empleados.
El diseño de esta “mini ciudad” ubicada frente al Estadio Monumental de River Plate incluye espacios públicos, edificios de oficinas, locales comerciales y gastronómicos. Entre ellos se encuentra el+54 Lab, un espacio de coworking para laboratorios y espacios de tecnologías complementarias. Con el objetivo de facilitar el desarrollo de startups de base científica-tecnológica, éste será el primer edificio que se inaugurará en el Parque para el mes de septiembre.
Con la reciente apertura de sus espacios públicos, en pocos meses se inaugurará en el predio esta estructura de dos pisos apta para el desarrollo de startups de tecnología en su planta baja y científicas en un primer piso con laboratorios. Incluye áreas de trabajo, sala de prototipado, un comedor-auditorio y una terraza en la que se desarrollará un innovador sistema de huerta hidropónica.
Desde el Lunes se lanzó oficialmente la preinscripcióna través de las cuentas de Parque de Innovación en redes sociales y se dará inicio a un proceso de entrevistas a todas las startups anotadas para avanzar en la selección. El mismo será liderado por una comisión integrada por representantes de instituciones científicas y académicas y del ecosistema emprendedor.
Luego, en agosto, se convocará a las startups que avanzarán a la etapa de exposición y al cierre del proceso de selección, tras el cual se definirá cuáles harán uso del espacio de coworking del +54 Lab. Los proyectos seleccionados -entre 30 y 40 startups de tecnología y 25 startups de base científica- podrán acceder al edificio a partir de su inauguración, programada para fines de septiembre.
Mientras tanto, los vecinos ya pueden recorrer y disfrutar de los caminos, plazas y áreas verdes que integran el predio. “El sábado pasado se celebró la apertura con distintas propuestas lúdicas y culturales que tuvieron alta participación de los vecinos. Campus Summit fue el evento elegido para presentar el próximo proyecto del Gobierno de la Ciudad en el predio. Este evento convocó a la comunidad que muy pronto estará presente en el Parque, y por ello lo presentamos allí, ante las startups e instituciones de todo el país”, comentó Luis Bullrich, Director Ejecutivo del Parque de Innovación.
La startup de criptomonedasBelo comunicó una nueva funcionalidad que permitirá a los usuarios de Argentina a pagar más de 9.000 servicios con monedas digitales.
Dicha novedad llegó junto a la alianza con Tapi, una fintech local de pagos, que integró su infraestructura digital con la billetera Belo para que los clientes paguen sus servicios de manera simple y ágil.
Desde la aplicación Belo, los usuarios podrán pagar servicios y realizar recargas con pesos argentinos o criptomonedas directamente, escaneando un código.
Quienes recurran a la aplicación, podrán pagar facturas de energía, agua, telefonía, internet, educación, seguros y muchos otros rubros con sus saldos depositados en la billetera.
¿Cómo abonar con Belo?
En el caso de pagar a través de la aplicación, deberán buscar en la pantalla principal de la app, la opción «Servicios», que desplegará una lista con los rubros y servicios disponibles. Por ejemplo, la sección enumera a empresas de telefonía como Movistar, DirecTV y Claro.
Además podrán ingresar directamente el nombre del servicio en el buscador para encontrar más opciones.
Manuel Beaudroit, CEO de Belo, dijo a través de un comunicado «Estamos muy entusiasmados con este lanzamiento, ya que Belo es la primera billetera cripto de Argentina en ofrecer este tipo de servicio.»
Y agregó: «Nos interesa que cada vez más personas puedan aprovechar realmente lo que las finanzas descentralizadas tienen para ofrecer».
Crece la adopción de criptomonedas en Argentina
Luego de la alianza, subrayaron en el comunicado que la unión no se presenta de forma aislada, sino en un entorno de creciente interés por las monedas digitales en la región.
Si bien el mercado de criptomonedas en el 2022 no fue para nada bueno y la industria afrontó una gran turbulencia, los consumidores en América Latina mostraron inclinación por la nueva clase de activos.
Belo y Tapi hicieron hincapié en un estudio que sugiere que el uso de criptomonedas creció un 40% en la región durante el año pasado.
Belo, la billetera de origen argentino cuenta con más de 400.000 usuarios, y cada vez pisa más fuerte en la región latinoamericana.
La empresa presentó el año pasado su propia tarjeta prepaga Mastercard que le brinda a los usuarios la posibilidad de pagar en comercios con monedas digitales, y así, al mismo tiempo obtener recompensas de hasta 21% por sus compras.
Por otro lado, la empresa Tapi fue lanzada en 2022, donde busca crear una infraestructura digital de alto rendimiento para cubrir las necesidades que tienen actualmente las fintech.
La tarjeta prepaga de Belo
La fintech argentina Belo presentó su tarjeta prepaga Belo Mastercard en Argentina, como parte de este programa, Mastercard apoya a las empresas fintech, como Belo, reduciendo las barreras de entrada, agilizando el proceso de incorporación y ofreciendo acceso a expertos para acelerar su crecimiento y ejecución.
La Belo Mastercard viene con la tecnología EMV (chip) que ayuda a reducir el fraude, ya que contiene información encriptada, lo que hace muy difícil su falsificación.
También, cuenta con tecnología contactless -sin contacto- que habilita una comunicación inalámbrica, de corto alcance y alta frecuencia, que permite el intercambio de datos entre dispositivos.
La billetera digital Belo permite ingresar y retirar pesos argentinos desde una cuenta bancaria, con la posibilidad de intercambiarlos, sin comisiones, por bitcoin, ether, o criptomonedas estables ligadas al valor del dólar.