El Covid-19 ha acelerado vertiginosamente la introducción de numerosos emprendedores deseando triunfar con sus proyectos en el paradigma digital en el que estamos inmersos.
Seguro te habrás preguntado alguna vez.
– ¿Porque algunos emprendedores prosperan y otros se quedan en el camino?
– ¿Cuáles son las claves que consiguen que una persona se quede estancada y otra llegue a lo más alto?
– ¿Qué hace que un profesional, adquiera prestigio en su sector?
El problema es la falta de especialización
El problema de no estar especializado es que eres un recurso humano absolutamente reemplazable, es decir, cualquier profesional del sector puede hacer lo mismo que tú, y seguramente muchas a menor precio.
Hay emprendedores que están muy solicitados, todo el mundo quiere trabajar con ellos. Tienen incluso listas de espera y terminan por tener que rechazar proyectos por falta de tiempo.
La otra cara de la moneda son los profesionales que no consiguen destacar, personas muy talentosas y buenas profesionales que no son capaces de hacerse un hueco. Al final tiran la toalla, ya que están luchando por sobrevivir y llega un momento que se ahogan.
¿Qué tienen los primeros, que los segundos no? Posicionamiento. Los primeros se han posicionado a sí mismos como líderes y expertos en su campo, en su sector, han creado una marca personal fuerte y eficaz.
La Marca Personal
Ser buen profesional no es suficiente para conseguir llegar al éxito.
Estamos en la era de la conexión, en la cual la única manera de que un negocio sea exitoso es que tenga una marca personal fuerte que “conecte” con su comunidad.
Conectar implica emocionar, y emocionar implica vulnerabilidad. Y este es un punto crucial, porque no todo el mundo está dispuesto a “desnudarse emocionalmente” y exponerse para tener un negocio exitoso.
El Desnudo Emocional
No debería ser difícil, pero por lo general no nos han educado para exponernos emocionalmente, ni siquiera nos han educado para ser capaces de reconocer nuestras emociones, nuestros talentos ni nuestros dones.
Y justamente esto es los que nos hace diferentes. Y la clave de una marca personal es lograr ser única y diferente. Cuando alguien hace lo que le apasiona y además tiene talento para ello, tiene el éxito asegurado. Se podría decir que es así, considerando que el éxito es, entre otras cosas, vivir de lo que te apasiona.
Pero no tenemos un único talento, lo normal es que tengamos muchos de ellos, o por lo menos varios diferentes, y que nos apasionen distintas cosas, pero solemos separar nuestros hobbies, pasiones y talentos de nuestro emprendimiento. Sin embargo, si lo que queremos es destacar, diferenciarnos y posicionarnos en un sector, necesitamos incorporar estos talentos y pasiones a nuestro negocio.
Siempre me hacen la misma pregunta: Cecilia, ¿cómo hago para especializarme y para diferenciarme? La respuesta es simple: siendo uno mismo. Ser uno mismo es lo que nos hace únicos, es la única manera de diferenciarnos como emprendedores, como marca personal.
Es fundamental que te reconozcas, que descubras cuáles son los intereses que te hacen vibrar, que te apasionan y que te motivan, que descubras cuáles son tus talentos, recoger todo tu expertise, y que descubras tu zona de genialidad.
Son muchos las profesionales que se van quedando estancadas porque no son capaces de dar a conocer su valor en el mercado. Si no te muestras, si no te das a conocer y gritas a los cuatro vientos en que eres especialista y el problema o la necesidad que resuelves, jamás serás el experta o que quieres ser.
Y para mostrarse tal y como el paradigma digital en el que estamos inmersos lo exige, hay un gran trabajo previo que hacer. Consiste en derribar creencias limitantes y sentimientos de inferioridad, el famoso ‘síndrome del impostor’, y otras tantas cosas, como el miedo a fallar, al ridículo, a exponerse…
Emprender desde la esencia implica iniciar un proceso, un camino de autoconocimiento para trabajar y derribar las creencias que nos limitan y sabotean nuestro crecimiento personal.
Para ser más fuerte, no solo tu, sino también tu marca personal, debes conocer tus debilidades y trabajarlas. Y entonces ¡bum! De repente un día, en medio de ese proceso de autoconocimiento, sucede la magia y te encuentras a ti mismo en toda tu esencia. Y de repente ya no necesitas mirar a los demás para buscar repuestas, ya no necesitas fijarte en la competencia, porque conoces eso que te hace ÚNICO, conoces tu súper poder.
Cuando hay esencia, no hay competencia
Hay una frase que me encanta, y es que cuando hay esencia, no hay competencia.
Esa esencia que va ayudarte a crear una marca única y diferente como tú, pero si no te conoces lo suficiente, es imposible que tengas una marca personal fuerte, porque no conseguirás mostrarte auténtica y vulnerable.
Tu negocio nunca va a poder crecer más de lo que tú eres en este momento.
Emprender desde la esencia implica reconocer a cada paso miedos, falta de autoestima, falta muchas veces de amor propio, y cómo todo esto tiene consecuencias en nuestros negocios.
Emprender desde la esencia implica hacer un viaje hacia tu interior para que puedas tomar conciencia de los problemas que tienes, y de que los resultados que no te gustan de tu vida y de tu negocio son simplemente una señal para mirar dentro de ti y encontrar allí todo lo que necesitas para lograr el cambio que quieres.
Fuente: MarketingDirecto.com | Por Cecilia Casals | Mentora Especializada en Estrategias de Marketing y Desarrollo de Marca Personal | STARTUPS.com.ar
Stella Maris Laurenti: Cómo desarrollar una estrategia de comunicación infalible y a medida.
Para Stella Maris Laurenti, Communication & Media Manager del banco ICBC, el rol de la comunicación corporativa está regido por la evolución del marketing digital.
Stella Maris Laurenti, Communication & Media Manager del Banco ICBC, es licenciada en Publicidad egresada de UCES, con posgrados en Marketing y Comunicaciones y cuenta con 20 años de experiencia liderando equipos multidisciplinarios en diversas industrias. En 2007 se incorporó a Bank Boston para colaborar en el proyecto de lanzamiento de la marca Standard Bank y desarrolló su carrera en la industria financiera. En abril de este año fue distinguida por Ad Age y Ad Latina como una de las 17 Leading Women Argentina 2022.
«Mi rol consiste en definir la planificación estratégica de la marca, la negociación de medios y todas sus expresiones de comunicación para la amplificación de la propuesta de valor», explica Laurenti.
¿Cuál es la estrategia de comunicación de las empresas hoy?
En escenarios tan cambiantes y desafiantes, la estrategia de comunicación debe ser clara en sus definiciones y flexible en sus ejecuciones para poder sostener la competitividad y el time to market. Los públicos son diversos y como marca comercial debemos ser atractivos para nuestros potenciales clientes para que nos elijan en un mercado muy competitivo en el que hay cada vez más players; relevantes para nuestros clientes para fidelizarlos, retenerlos, lograr más transaccionalidad y alcanzar la principalidad. Como marca empleadora debemos fortalecer el compromiso de todos los colaboradores para evolucionar, transformarnos y posicionarnos como un buen lugar para desarrollar la carrera profesional y así también atraer nuevos talentos.
¿Qué rol juega el Dircom dentro de las empresas? ¿Sentís que creció su importancia como consecuencia de los desafíos que impuso la pandemia?
Quien lidera la estrategia de comunicación de la marca debe ser actualmente un nativo digital o haberse adaptado a la digitalización y seguir haciéndolo. Debe asegurar una comunicación efectiva de la propuesta de valor para cada segmento target, gestionar la identidad de la marca, asegurar su posicionamiento alineado con la demanda del negocio, proteger la reputación de la marca y medir los resultados de branding y performance. La comunicación es parte fundamental del negocio, una marca saludable, visible y bien posicionada contribuye a la adquisición y retención de clientes.
¿Cómo adaptan los mensajes para llegar a las nuevas generaciones que se incorporan a los servicios financieros?
En realidad no se trata de adaptar mensajes sino de desarrollar una propuesta de valor a la medida de cada target y diseñar la comunicación con foco en el prospect o cliente. Las nuevas generaciones esperan agilidad, claridad, responsabilidad social y compromiso medioambiental de las marcas. En ICBC estamos en un desafiante proceso de transformación cultural.
¿Cuáles son tus objetivos profesionales inmediatos?
Los objetivos para este año están directamente asociados con el fortalecimiento del posicionamiento de la marca ICBC, la consolidación de la estrategia de performance para la tracción de leads, la profundización del uso de un lenguaje y representaciones de nuestros targets que trasmitan valores de inclusión y diversidad y el lanzamiento de una nueva marca enfocada en la Generación Z.
¿Qué desafíos tiene definidos tu puesto para alcanzar este año?
En el contexto actual, en el que hay mucha rotación de talentos, el desafío más grande es el de sostener la motivación del equipo, incorporar habilidades digitales en perfiles más tradicionales y atraer colaboradores especialistas en Marketing Digital con experiencia en otras industrias.
La asociación con grandes empresas para llevar a cabo acciones puntuales y el lanzamiento de productos favorece que las ‘start-ups’ amplíen su base de clientes, lleguen a nuevos mercados y alcancen una mayor visibilidad.
En 1956 Renault y el joyero Jacques Arpels llegaron a un acuerdo para convertir el tablero de uno de sus modelos Dauphine en una obra de arte, adornado con las piezas de la firma joyera Van Cleef & Arpels. Hasta aquel momento a nadie se le había ocurrido que dos empresas de distintos sectores podían colaborar en un mismo proyecto y salir ambas beneficiadas. El lanzamiento sirvió para promocionar la imagen de las compañías y fue el germen de lo que en el futuro se conocería como cobranding.
El ámbito del emprendimiento ya ha descubierto las ventajas de esta estrategia. A diferencia de otros acuerdos de colaboración en los que una gran compañía integra en su seno a una start-up para trabajar juntas, «el cobranding es la asociación temporal o permanente de dos o más marcas con el fin de potenciar la imagen de cada una, configurar una oferta conjunta más atractiva e impactar de manera positiva en el negocio», explica Bárbara Ruiz, gerente del área de branding de LLYC.
Aunque pueda compartir algunos rasgos, «no se debe confundir una acción de cobranding con la colaboración o prestación de servicios», subraya Rafael Lara, director de branding y comunicación de marca de The Brand Doctor, una consultora especializada en acciones publicitarias y de marca. Estas sinergias son habituales en sectores como la banca, donde grandes corporaciones se alían con start-ups para que éstas presten un servicio o se integren en su cadena de valor.
«Este tipo de estrategia es especialmente interesante para emprendedores y start-ups porque a través del aliado pueden darse a conocer en aquellos mercados donde no están posicionados, así como aumentar su diferenciación y relevancia donde ya operan«. Bien aplicado y con un modelo racional, puede funcionar para estas compañías como un acelerador de crecimiento.
Para que estos proyectos funcionen, los expertos inciden en que debe existir un alto grado de complementariedad entre las marcas que se asocian. Por ello, el perfil de ambas firmas no puede ser idéntico ni chocar de manera frontal. Al contrario, ha de generarse un encaje desde el punto de vista de negocio y de la marca para que se produzca una transferencia positiva de significados de la una a la otra.
Las principales ventajas
Entre los múltiples beneficios de estos proyectos para las start-ups, resaltan el incremento de la notoriedad de marca, puesto que «permiten apalancarse en el de la marca aliada y utilizarla para dar visibilidad a la propuesta de valor y la oferta de productos y servicios». Asimismo, puede repercutir en una mejora de la percepción de la propia marca gracias a los valores y atributos que lleva asociados la otra compañía, y mejora la posición competitiva permitiendo incrementar las ventas.
Por su parte, Vanesa Alcolea, directora de márketing online y estrategia de marca, agrega que el cobranding brinda a las start-ups la ocasión de aprovechar la experiencia de una gran compañía. Además, una buena ejecución se traduce en resultados positivos en cuanto a la fidelización de los consumidores y la captación de otros nuevos.
Desde la perspectiva de las corporaciones, asociarse con start-ups es una oportunidad de aliarse con firmas nativas digitales, más ágiles y dinámicas, que les proporcionan frescura y la opción de adquirir nuevas destrezas. Además, las alianzas permiten a estas grandes marcas aportar un valor añadido a sus clientes habituales.
Para el consumidor, «estas alianzas tienen un beneficio claro y directo porque ofrecen nuevas experiencias que simplifican las decisiones de compra«. Una gran parte del éxito se debe a la capacidad de las marcas para ofrecer algo que cubra las necesidades de un target específico. A su vez, debe ser diferenciador respecto a lo que ofrece el mercado y también creíble, es decir, que las marcas implicadas tengan la «autoridad» suficiente como para ofrecer esa propuesta conjunta.
Cinco consejos para las start-ups:
Pulir bien la metodología: Los expertos recomiendan que los equipos implicados se comprometan al máximo. Además, deben seguir una metodología clara, ágil y sencilla, que tenga en cuenta las variables clave para desarrollar un análisis previo de viabilidad que haga posible trazar planes de contingencia ante un hipotético escenario de salida.
Medir los resultados: Es fundamental que la compañía defina indicadores para que pueda monitorizar los resultados.
Las marcas deben ser complementarias: Las compañías involucradas en un proyecto de ‘cobranding’ deben ofrecer productos que encajen. Asimismo, todas las partes deben perseguir un mismo fin.
Elegir bien al socio: Es clave identificar al socio idóneo, realizar la ‘due diligence’ oportuna, analizar los elementos estratégicos necesarios y definir el modelo de convivencia entre las marcas. «Es preferible no firmar un acuerdo que firmar un mal acuerdo».
Definir bien los papeles: Las responsabilidades y los roles deben repartirse de forma clara desde el primer momento para evitar conflictos más adelante.